Fuente: Puentes de paz
Medio millón de inmigrantes y refugiados han entrado a la Unión Europea durante los primeros ocho meses de 2015. Ese número podría aumentar a sobre un millón antes de que termine el año. Los principales países de origen son: Siria, luego Afganistán, Eritrea, Nigeria, Albania, Paquistán, Somalia, Sudán e Irak. Los destinos finales más preferidos son Alemania y Suecia, atraídos por los generosos beneficios que pueden reclamar y los mensajes de que los refugiados serán bien recibidos en números ilimitados.
Pero en recientes días, más países europeos han abandonado la famosa política de apertura, y declaran que están dispuestos a admitir sólo a refugiados cristianos y no a musulmanes.
Eslovaquia, la República Checa y Hungría se han opuesto a la libre admisión de refugiados, cuya gran mayoría es musulmana. El Primer Ministro húngaro Viktor Orbán advirtió que la masiva inmigración musulmana pondría en peligro la identidad cultural cristiana del continente. Chipre anunció el 7 de septiembre que estaba dispuesto a aceptar sólo a 300 refugiados, pero los quiere cristianos.
Por otro lado, la mayoría de las naciones de la Unión Europea revelan que no comprenden nada de lo que ocurre en el Medio Oriente, y definitivamente desconocen el peligro que enfrentan.
Según Noah Klieger, muchos líderes europeos, encabezados por Alemania y Francia, no comprendieron nada sobre la inmigración musulmana de hace 40 años (cuando abrieron sus puertas a trabajadores de Turquía y países del Magreb), y ahora repiten el mismo error, esta vez a un grado mucho mayor.
Ya sea por ignorancia o insensatez, los europeos no se dan cuenta que ellos mismos están creando cambios fundamentales en sus poblaciones, lo que conducirá en años entrantes a la desaparición total de la tradición, cultura y progreso de sus países. En otras palabras, en un futuro no muy distante, veremos el final de la "Europa clásica" para ver el establecimiento del gobierno islámico a lo largo del continente.
Eso pudiese sonar apocalíptico, dice Klieger, pero ya es casi una realidad. Alemania, que está dispuesta a recibir desde 800,000 hasta un millón de refugiados cada año, es incapaz de tornarlos en ciudadanos plenos. Por el contrario, los refugiados mayormente musulmanes han transformado a Alemania en un territorio donde ellos dictarán las reglas y serán los verdaderos gobernantes.
Así como Alemania no pudo previamente asimilar a los cientos de miles de inmigrantes turcos, quienes han preservado su propio idioma y costumbres tradicionales (como la vendetta y asesinatos de honor), y prefieren usar sus cortes religiosas para resolver asuntos criminales, definitivamente no podrán manejar a los millones de musulmanes que actualmente reciben. Francia y Suecia están aún menos preparados.
Un plan europeo detalla el número de refugiados que cada país debe aceptar. Eso es mayor evidencia aún de la falta de comprensión de sus líderes. Seguramente, ni un sólo refugiado querrá quedarse en Bulgaria ni Rumania, que son los países más pobres de Europa, y se desconoce si países como Polonia y la República Checa aceptarán a refugiados. Es extraño que los líderes europeos no estén conscientes del hecho de que la gran mayoría de su población no quiere recibir a los refugiados.
Tal parece que Europa nuevamente ignora los peligros que le asechan, y que este es sólo el principio del fin para ese antiguo continente.
Por otro lado, mientras que los adinerados Estados del Golfo rehúsan recibir a los refugiados de guerra, algunos que llegan a Europa alegadamente se convierten al cristianismo para facilitar su aceptación. Otros dicen que se convierten al cristianismo porque han perdido su fe en el islam, basado en los horrores que han experimentado.
Según Soeren Kern, los "conversos" aparentemente creen que oficiales alemanes les permitirán quedarse si les pueden persuadir que serán asesinados al regresar a sus países de origen.
MOTIVO DE ORACIÓN: El influjo masivo de refugiados musulmanes huyendo de los horrores y la devastación en muchos países musulmanes crea un tremendo problema para los países europeos, quienes no quieren dar la impresión de ser prejuiciados contra gente de otras religiones. Pero ellos deberían reconocer que eso sólo abrirá las puertas a un eventual dominio musulmán. Ore para que Dios dé sabiduría a los líderes europeos a medida que tratan de manejar el flujo humano de inmigrantes, y que Dios se revele a estas personas que sufren de los efectos de la violencia y el hambre.
VERSO BÍBLICO: "…Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de Él. Él es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos…" (Daniel 2:21-22).
Medio millón de inmigrantes y refugiados han entrado a la Unión Europea durante los primeros ocho meses de 2015. Ese número podría aumentar a sobre un millón antes de que termine el año. Los principales países de origen son: Siria, luego Afganistán, Eritrea, Nigeria, Albania, Paquistán, Somalia, Sudán e Irak. Los destinos finales más preferidos son Alemania y Suecia, atraídos por los generosos beneficios que pueden reclamar y los mensajes de que los refugiados serán bien recibidos en números ilimitados.
Pero en recientes días, más países europeos han abandonado la famosa política de apertura, y declaran que están dispuestos a admitir sólo a refugiados cristianos y no a musulmanes.
Eslovaquia, la República Checa y Hungría se han opuesto a la libre admisión de refugiados, cuya gran mayoría es musulmana. El Primer Ministro húngaro Viktor Orbán advirtió que la masiva inmigración musulmana pondría en peligro la identidad cultural cristiana del continente. Chipre anunció el 7 de septiembre que estaba dispuesto a aceptar sólo a 300 refugiados, pero los quiere cristianos.
Por otro lado, la mayoría de las naciones de la Unión Europea revelan que no comprenden nada de lo que ocurre en el Medio Oriente, y definitivamente desconocen el peligro que enfrentan.
Según Noah Klieger, muchos líderes europeos, encabezados por Alemania y Francia, no comprendieron nada sobre la inmigración musulmana de hace 40 años (cuando abrieron sus puertas a trabajadores de Turquía y países del Magreb), y ahora repiten el mismo error, esta vez a un grado mucho mayor.
Ya sea por ignorancia o insensatez, los europeos no se dan cuenta que ellos mismos están creando cambios fundamentales en sus poblaciones, lo que conducirá en años entrantes a la desaparición total de la tradición, cultura y progreso de sus países. En otras palabras, en un futuro no muy distante, veremos el final de la "Europa clásica" para ver el establecimiento del gobierno islámico a lo largo del continente.
Eso pudiese sonar apocalíptico, dice Klieger, pero ya es casi una realidad. Alemania, que está dispuesta a recibir desde 800,000 hasta un millón de refugiados cada año, es incapaz de tornarlos en ciudadanos plenos. Por el contrario, los refugiados mayormente musulmanes han transformado a Alemania en un territorio donde ellos dictarán las reglas y serán los verdaderos gobernantes.
Así como Alemania no pudo previamente asimilar a los cientos de miles de inmigrantes turcos, quienes han preservado su propio idioma y costumbres tradicionales (como la vendetta y asesinatos de honor), y prefieren usar sus cortes religiosas para resolver asuntos criminales, definitivamente no podrán manejar a los millones de musulmanes que actualmente reciben. Francia y Suecia están aún menos preparados.
Un plan europeo detalla el número de refugiados que cada país debe aceptar. Eso es mayor evidencia aún de la falta de comprensión de sus líderes. Seguramente, ni un sólo refugiado querrá quedarse en Bulgaria ni Rumania, que son los países más pobres de Europa, y se desconoce si países como Polonia y la República Checa aceptarán a refugiados. Es extraño que los líderes europeos no estén conscientes del hecho de que la gran mayoría de su población no quiere recibir a los refugiados.
Tal parece que Europa nuevamente ignora los peligros que le asechan, y que este es sólo el principio del fin para ese antiguo continente.
Por otro lado, mientras que los adinerados Estados del Golfo rehúsan recibir a los refugiados de guerra, algunos que llegan a Europa alegadamente se convierten al cristianismo para facilitar su aceptación. Otros dicen que se convierten al cristianismo porque han perdido su fe en el islam, basado en los horrores que han experimentado.
Según Soeren Kern, los "conversos" aparentemente creen que oficiales alemanes les permitirán quedarse si les pueden persuadir que serán asesinados al regresar a sus países de origen.
MOTIVO DE ORACIÓN: El influjo masivo de refugiados musulmanes huyendo de los horrores y la devastación en muchos países musulmanes crea un tremendo problema para los países europeos, quienes no quieren dar la impresión de ser prejuiciados contra gente de otras religiones. Pero ellos deberían reconocer que eso sólo abrirá las puertas a un eventual dominio musulmán. Ore para que Dios dé sabiduría a los líderes europeos a medida que tratan de manejar el flujo humano de inmigrantes, y que Dios se revele a estas personas que sufren de los efectos de la violencia y el hambre.
VERSO BÍBLICO: "…Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de Él. Él es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos…" (Daniel 2:21-22).
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