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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Arrojado a la Cisterna

Los siervos de Dios son pregoneros de la verdad, pero aveces la verdad no es bienvenida por algunos. El que decide seguir a Jesús, se está comprometiendo con Dios, y aceptando las condiciones y demandas del Creador. El llamado del Señor es: aquel que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
Uno de los personajes bíblicos que mejor ilustra lo que padece un mensajero del Señor es el Profeta Jeremías.
Cuando él fue llamado por Dios, sabía muy bien a qué se enfrentaba, y dijo: no podré servirte porque soy niño, y Dios le respondió no digas soy niño porque a todo lo que te mande dirás tú.
Mientras todos los profetas decían que Israel no sería vencido por los Caldeos, Jeremías decía: que todos serían llevados cautivos. La reacción de sus compatriotas fue echar a Jeremías en una cisterna sin agua.
"Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno."
Jeremías 38:6
A nadie le gustaba escuchar que serían llevados cautivos por sus peores enemigos, pero esa era la verdad de Dios, y el profeta no podía decir otra cosa.
La cruz de Cristo es cargar con el desprecio, la burla, y la violencia que el mundo ejerce contra el Señor, así como Jesús fue golpeado, escupido en su rostro, mientras cargaba la cruz rumbo al monte Calvario, así debemos estar dispuestos a ir por esa vía Dolorosa hasta llegar a nuestra crucifixión. Seguir a Jesús es ir contra el mundo, es renunciar a la mentira y hacer de la verdad nuestro ideal.
Jeremías tenía un compromiso con la verdad del mensaje que Dios le dio que proclamase, y aunque esta verdad fue causa de dolor y rechazo, el profeta se mantuvo firme y por su fidelidad alcanzó la bendición de Dios.
Aunque seas echado en una cisterna, aunque te hundas en el cieno, Dios enviará ayuda de lo alto, él te rescatará, no temas cree y verás la Gloria de Dios en tu vida.

Pastor Aldo Monegal

sábado, 22 de septiembre de 2018

Con los ojos abiertos

En tiempos bíblicos, la carta de presentación de los apóstoles, eran sus persecuciones, sus padecimientos por el Señor, y el testimonio de como Jesús los rescataba una y otra vez. Cada naufragio, cada tortura, cada golpe de parte de los incrédulos, cada traición de los hermanos, era el "Doctorado" la "Certificación" de los siervos de Dios. Y por medio de estas vivencias y testimonios personales, plantaban iglesias, formaban discípulos, daban a luz hijos espirituales, entrenaban a los futuros líderes, todo para la Gloria de Dios.
Que diferente que es todo hoy en día, donde se reconoce a los hombres por sus posiciones sociales o institucionales, no por sus obras o testimonios, y mucho menos por padecer en su servicio al Señor. Hoy se valora a los líderes por sus posiciones institucionales, por su propiedad económica, por su fama mediática, si tiene una congregación numerosa, o un auditorio grande y bien ubicado. Si es una persona culta, o un profesional, se valora a un siervo de Dios si es Licenciado o tiene un Doctorado Teológico (yo estoy a favor de la preparación teologíca de los líderes), si a escrito libros, o tiene una gran "trayectoria" y si viene de una denominación importante mejor.
Cómo es posible que el modelo de líderazgo Bíblico ya no se vea en nuestros días, que fue lo que cambió? La Biblia dice que Dios es el mismo, ayer y hoy y por los siglos de los siglos, porque la iglesia se aleja cada vez más de los modelos que enseñan la palabra de Dios?
Es posible que el mundo se haya metido en la iglesia? Y no me refiero a música, vestimenta o cultura, me refiero a el sistema que gobierna a este mundo, un sistema que busca superlíderes éxitos según los parámetros humanos, un sistema sensual, que se guía por los sentidos, no por el espíritu, un sistema de soberbia, de altivez humana, donde el más fuerte se levanta sobre los más débiles para subyugar, donde la avaricia y la corrupción son comunes.
En 1 de Samuel 8:7 el pueblo pidió al profeta que les diera un rey como las demás naciones, y Dios le dijo a Samuel dales lo que piden porque no te desechan a ti sino a mí. En este tiempo parece que la iglesia cambio de rey, dejo de lado al Rey de Reyes, y en su intento de ser como las "demás naciones" puso a otro rey.
La iglesia y sus ancianos de esta generación, perdieron la visión, es necesario volver a la palabra de Dios, volver a los valores bíblicos que nos enseña la palabra, con sus raíces judías. Estamos en los postreros días, y todas las señales de peligro están encendidas, son tiempos peligrosos, hay falsos maestros, falsos profetas, falsas doctrinas, apostasía, solo Dios puede ayudarnos a ganar la buena batalla de la fe.
El Apostol Pablo dijo, e acabado la carrera, he peleado la buena batalla, es tiempo que los líderes peleen la buena batalla de la fe, que peleen por la fe dada a los santos.
Amados no dejemos que nuestros ojos miren la apariencia de los líderes, miremos sus frutos, recordemos que nuestros Señor dijo: por sus frutos los conoceréis.

Ptr. Aldo D. Monegal.

viernes, 6 de abril de 2018

Quitando el velo

Pero, cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.
Pues el Señor es el Espíritu y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. Y el Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
2 Corintios 3:16-18. (NTV)

Cuando Jesús se nos revela, la luz de la gloria de Dios nos ilumina, Jesús es la luz del mundo. Hay un velo que está sobre los ojos de los incrédulos, la religión es un velo que cubre la verdad de Dios, religión es toda institución humana que reemplaza la verdad de Dios con mandamientos y ritos creados por hombres, Jesús es la puerta, el camino, la verdad, la vida, la luz, es verdadera comida y verdadera bebida, Jesús es el Espíritu donde él está hay libertad.
Cuando establecemos una relación con Jesús el velo que no deja que veamos la verdad, ese velo que nos mantiene viviendo en mentira y engaño, es quitado de nosotros para que podamos entender la voluntad de Dios, cuál es el plan del Señor para nuestra vida presente y futura. Pero no solo somos libres para disfrutar, además el cambio que se genera en nosotros hace que reflejemos la luz del Señor sobre aquellos que viven en oscuridad. El propósito de Dios es que seamos transformados hasta llegar a ser semejantes a Jesús mismo, y que podamos ayudar a otros a creer en el Señor mostrando en nuestra propia vida los Milagros y cambios que Jesús hizo.
El que vive con un velo que tapa la verdad, no es libre, es un esclavo. Los esclavos no son dueños de nada, hasta su futuro es incierto porque no lo deciden ellos, hay otro el que los esclaviza el que decide sobre ellos y su futuro. El preso cree que está libre cuando no hace lo que quiere en su propia opinión, pero no sé da cuenta que está dentro de una celda, allí hace lo que quiere, detrás de los barrotes de su calabozo, mientras espera su condena. De ese modo vive la gente que no cree en Jesús, ellos creen que están libres pero no ven que viven dentro de una celda, solo el divino abogado, solo el que puede pagar la fianza, solo Jesús puede hacerte libre.
Vuelve a Jesús y tu velo se quitará, recibe a Jesús y disfrutarás de las más ricas bendiciones de Dios y de la vida eterna. Déjate transformar por el poder sobrenatural de Dios para ser más y más parecidos a Él cada día.

Aldo Daniel Monegal

sábado, 31 de marzo de 2018

Los ríos del tiempo

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés 3:1

Nosotros somos temporales vivimos regidos por el tiempo horas, días, semanas, meses y años. Somos limitados sabemos que nuestra existencia está limitada por el tiempo, así como sabemos que el día tiene veinticuatro horas nos levantamos por la mañana y sabemos que debemos hacer cada actividad en un horario determinado para que el día sea ordenado y lleguemos a la noche satisfechos por haber terminado todo.
Pero cuando nuestro día está desordenado y hacemos las actividades en horarios diferentes, nos cansamos, nos estresamos y no podemos disfrutar de nada, porque el tiempo avanza y no podemos detenerlo solo podemos caminar en el, seguirlo haciendo lo mejor posible para disfrutar del día.
El tiempo es una de las cosas sobre las cuales no tenemos control, es como un río caudaloso que no podemos detener, no podemos atrasar ni adelantar el tiempo, cuando intentamos hacerlo caemos en la ansiedad por el pasado y por el presente.
Tenemos que navegar el río del tiempo sabiendo que inevitablemente nos llevará hacia adelante, pero si somos buenos navegantes si alineamos la velas y el timón en la dirección correcta, si nos dejamos llevar por la brisa suave del Espíritu Santo, disfrutaremos de la travesía como nunca, cada día será una bendición.
Los que saben aprovechar bien el tiempo viven bajo la bendición de Dios, "Efesios 5:16a, aprovechando bien el tiempo,"
"Todo tiene su tiempo" dice el sabio, no te impacientes recuerda que no puedes adelantar ni atrasar el tiempo, así Dios que es eterno vive en un eterno presente también nos hace vivir en diferentes temporadas, como las estaciones del año hay temporadas de primavera y temporadas de otoño, invierno y verano en nuestras vidas naturales y en nuestra vida espiritual. No te desesperes el buen tiempo para ti viene, es inevitable si ahora estás en un tiempo difícil espera pacientemente porque Dios enviará su tiempo de Bendición sobre ti, solo aprende a hacer cada cosa a su tiempo, en el tiempo difícil ora, busca a Dios, aliméntate con la palabra de Dios y en el tiempo de la bendición disfruta y comparte tu bendición con otros, ayuda a los que están pasando momentos difíciles y guialos a Dios. No importa el tiempo que estés viviendo, la Biblia dice: a los que aman a Dios todas las cosas ayudan para bien, Romanos 8:28.

Aldo Daniel Monegal

martes, 27 de marzo de 2018

Mi descanso

Mateo 11:28-30
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Cada día debemos ir a Jesús y dejar a sus pies las cargas que llevamos sobre nosotros, estamos cansados de los problemas de esta vida, las cosas que nos impone el sistema en el que vivimos, las dificultades familiares y  financieras son cargas que  llevamos. Necesitamos descansar, Jesús es nuestro descansó el nos enseña a ser como el manso y humilde, manso para dejar que Dios guíe nuestros pasos, mansos para tener paz en la tormenta, humildes para saber qué sin Dios nada podemos hacer, el que es humilde no hace nada sin Dios. Si aprendemos a darle el primer lugar a Dios y confiamos en él encontraremos el descanso para nuestra alma, a Jesús.
En este día tenemos que cambiar de yugo, este mundo impone cargas que esclavizan y oprimen, pero Jesús nos propone dejar ese yugo del mundo y llevar su yugo sobre nosotros, es vivir descansando en él por la fe las cargas de Jesús son fáciles y livianas para llevar, porque él mismo nos fortalece, pero además sus cargas nos hacen bien.
Las cargas de Jesús es el hacer la voluntad del Padre, ocuparse de las cosas del reino de Dios, Jesús dijo: busquen el reino de Dios y todo lo demás vendrá por añadidura. En este día corre a los brazos de Jesús descansa en él deja las cargas de este mundo y encontrará descanso y paz para tu alma.


Aldo Daniel Monegal

domingo, 25 de marzo de 2018

Donde buscas a Dios?

Mateo18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Dios no necesita multitudes para manifestarse, qué glorioso es Dios!
Amado donde vos te arrodilles y ores en el nombre de Jesús, él estará allí contigo!
Para hablar con el Señor no necesitas ir donde hay multitudes, esto no quiere decir que allí no esté la presencia de Dios, pero la Biblia dice que Jesús huía de las multitudes :
Lucas 5:15-16 "Pero su fama mucho más se extendía, y grandes multitudes se reunían para oírle, y ser sanados por Él de sus enfermedades.
Mas Él se apartaba al desierto, y oraba."
Dios está en las multitudes y donde solo hay dos o tres:
Mateo18:19 "Otra vez os digo: Que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en el cielo.
En este tiempo hay muchas mega Iglesias, gloria a Dios por ellas!!
La gente común busca donde hay multitudes, los grandes y lujosos edificios, los líderes renombrados, pero eso solo son apariencias, porque: Hechos:7:47-50 Mas Salomón le edificó casa. Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano; como el profeta dice:
El cielo es mi trono, Y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificareis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?¿No hizo mi mano todas estas cosas?.
Dios vive en el corazón de sus hijos, somos templo del Espíritu Santo, nosotros somos la casa de Dios.
No te confundas para encontrar a Dios no tienes que ir a un lugar, solo tienes que decir: Señor yo quiero encontrarte ven a mi corazón y él vendrá.
Congregarse es necesario para crecer espiritualmente, Dios levantó líderes en el pueblo para impartir enseñanza y dirección, tenemos una relación personal y pertenecemos a una iglesia, un equipo, un conjunto de hombres y mujeres que componen el pueblo escogido de Dios, la iglesia que Jesús ganó con su sangre.
Deja que el Espíritu Santo te guíe y no te lleves por las apariencias, porque como dice el refrán: las apariencias engañan. Hay un lugar designado para ti en el cuerpo de Cristo, si estás en el lugar correcto allí crecerás, serás instruido, serás corregido, alimentado, empoderado, recibirás todo lo  necesario para tu desarrollo, para poder alcanzar el propósito de Dios en tu vida.
No pienses que estar en la voluntad de Dios significa que todo te irá como tú quieres, no creas que Dios es como la "lámpara de aladino" que la fritas y te otorga lo que quieres, seguir a Cristo no es un camino de algodón, es un camino difícil y angosto, pero su fin es glorioso!

Ora, busca a Dios, congregate donde Dios te puso no donde a ti te agrada, sujetate a tus líderes, porque si no obedeces al hombre que ves, como obedeceré al Dios que no ves? Guarda la palabra de Dios y ponla por obra, si haces esto la bendición de Dios estará sobre tu vida terrenal y Dios te otorgará la vida eterna.

Aldo Daniel Monegal