1 Timoteo 2:1-3 (RVR1960), “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; (2) por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. (3) Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador”.
Viendo que las noticias mundiales se están alineando muy de cerca con lo que la Biblia llama dolores de parto de los tiempos finales y que estamos aparentemente más cerca del regreso de Yeshúa, quería enviar un mensaje animándolos a que mantengan la fe…¡sigamos adelante! En nuestras vidas ocupadas con actividades de familia, trabajo y otros aspectos de la vida, es fácil perder el enfoque. Es importante encargarnos del ahora pero no debemos olvidarnos de la meta final.
Como algunos de ustedes han visto, hemos estado enfatizando diferentes enfoques en la oración y lo seguiremos haciendo, creyendo que es sumamente importante que oremos con fervor y que trabajemos con El Espíritu Santo. Le estoy pidiendo a todos los que lean estas palabras que por favor tomen un momento cuando salgan los diferentes mensajes y oren que se haga la voluntad de Dios.
¿ME ESTÁS DICIENDO QUE SIMPLEMENTE ORE?
Santiago 5:16-18 (RVR1960) “…La oración eficaz del justo puede mucho. (17) Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. (18) Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.”
No debemos pensar que nuestras voces no se oyen si buscamos al Señor y deseamos que Su voluntad sea hecha en la tierra. Antes, Yeshúa dijo que así es como debemos orar (Mateo 6:10). Cuánto más efectivos no creen que podemos ser con una voz, con una intención como los discípulos cuando estaban en el aposento alto antes que descendiera El Espíritu Santo. Además, justo antes de que Yeshúa ascendiera a los cielos, Él oró: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21 – RVR1960). Si la unión le muestra al mundo quien es Yeshúa, debemos hacer nuestra parte.
¡Unámonos!
Nathan Wilbur
Fuente: wibur.com
Viendo que las noticias mundiales se están alineando muy de cerca con lo que la Biblia llama dolores de parto de los tiempos finales y que estamos aparentemente más cerca del regreso de Yeshúa, quería enviar un mensaje animándolos a que mantengan la fe…¡sigamos adelante! En nuestras vidas ocupadas con actividades de familia, trabajo y otros aspectos de la vida, es fácil perder el enfoque. Es importante encargarnos del ahora pero no debemos olvidarnos de la meta final.
Como algunos de ustedes han visto, hemos estado enfatizando diferentes enfoques en la oración y lo seguiremos haciendo, creyendo que es sumamente importante que oremos con fervor y que trabajemos con El Espíritu Santo. Le estoy pidiendo a todos los que lean estas palabras que por favor tomen un momento cuando salgan los diferentes mensajes y oren que se haga la voluntad de Dios.
¿ME ESTÁS DICIENDO QUE SIMPLEMENTE ORE?
Santiago 5:16-18 (RVR1960) “…La oración eficaz del justo puede mucho. (17) Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. (18) Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.”
No debemos pensar que nuestras voces no se oyen si buscamos al Señor y deseamos que Su voluntad sea hecha en la tierra. Antes, Yeshúa dijo que así es como debemos orar (Mateo 6:10). Cuánto más efectivos no creen que podemos ser con una voz, con una intención como los discípulos cuando estaban en el aposento alto antes que descendiera El Espíritu Santo. Además, justo antes de que Yeshúa ascendiera a los cielos, Él oró: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21 – RVR1960). Si la unión le muestra al mundo quien es Yeshúa, debemos hacer nuestra parte.
¡Unámonos!
Nathan Wilbur
Fuente: wibur.com
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